giovedì 31 ottobre 2013

Una mendocina describe a Noli, uno de los pueblos más bonitos de Italia

María Pía Valls Beltrán cuenta a SITIO ANDINO en primera persona sobre este pequeño pueblo de 2.700 habitantes donde el turismo aún no llega a su punto máximo pero que no tiene nada que enviadiarle a ciudades como Roma, Venecia y Milán.

La mendocina María Pía Valls Beltrán vive actualmente en Noli, Italia. Contó a SITIO ANDINO en primera persona sobre este pequeño pueblo de 2.700 habitantes donde el turismo aún no llega a su punto máximo pero que no tiene nada que enviadiarle a ciudades como Roma, Venecia y Milán. Conocé su relato.

Según mi visión, la de una "argentina crecida en Italia",  el turismo italiano todavía no ha llegado a su tope, a su punto máximo. El problema italiano es que al tener ciudades como Roma, Venecia, Napoli, Florencia y Milán a menudo es difícil que, a nivel internacional, se logre destacar aquellas ciudades entre medianas y pequeñas. Sin embargo, son parte fundamental de la cultura y la historia de este país maravilloso: sitios adonde la cocina mediterránea se casa con ingredientes típicos sólo de ese pequeño pueblito; adonde las arquitecturas antiguas se mezclan con los colores de la modernidad y adonde el mar, el sol, la montaña y las colinas se convierten en el fondo de unas vacaciones relajadas. Incluso, adonde el free-style de deportes extremos puede asomarse a la aventura.
 

Voy a contarles un poco sobre Noli, un pequeño pueblo de 2.700 habitantes, que se encuentra en la provincia de Savona, en la región Ligur, situada en la zona noroccidental de la península. Su capital es la renombrada Génova: la cual está bañada al sur por el Mar Ligur, al oeste limita con Francia (región Provenza-Alpes-costa Azul), al Norte con el Piemonte y con Emilia-Romaña y al sureste con Toscana.
Esta región, según la leyenda, se encuentra “apretada” entre el mar y las cadenas montañosas de los Alpes y el Appennino: por lo que Liguria podría ser reducida a dos fajas costeras, al este y al oeste de Génova: la Costa del Poniente y la Costa del Levante. Noli se encuentra justo en la costa del Poniente.


Una antigua república marítima
El antiguo pago romano de Noli fue conocido en la época Bizantina como “Neapolis”.
Su importancia comenzó cuando participó en la primera cruzada en 1097. Más tarde, Noli se proclamó ciudad independiente. Un mandato imperial lo reconoció como una República Marítima y en ese momento se alió con Génova pero quedó enemistada con Pisa y Venecia.
También Dante en su "Divina Commedia" escribe sobre Noli en el Canto IV del Purgatorio y esta referencia literaria es celebrada cada año con una "Passeggiata Dantesca", un paseo sobre las colinas circundantes.
La importancia de Noli se consolida al final de la era de Napoleón. Noli con su bahía protegida del viento entre "Capo Vescovado" y la "Capo Noli", sus variadas torres rojas de ladrillo, la iglesias de los notables y los palacios hacen que sea uno de los “Pueblos más bellos de Italia” desde 2001. Esta consideración se la dio la Asociación Nacional de Municipios Italianos, quien eligió 209 pueblos italianos y los declararon de “interés artístico y cultural”. Luego de esta distinción estos pequeños pueblos deben ser protegidos y valorados para que no se olviden ni corran el riesgo de degradación patrimonial.


Explorando Noli
"Porta di Piazza" conduce al centro histórico y al Ayuntamiento, una torre del Siglo XIII  y otra llamada la "Loggia della Repubblica". 
En su casco antiguo, hay algunos palacios del Siglo XIII y XIV los que  se pueden admirar al recorrer la Vía Cristóforo Colombo ( Cristóbal Colón), quien dejó a Noli comunicado con los Países Bajos y convirtió a la región en muy popular por ser la cuna de uno de los marinos más importantes de la historia.
Es increíble ver la forma trapezoidal de la "Torre del Canto". Desde el "Oratorio de Sant'Anna", es posible observar la Catedral Románica de San Pietro, más tarde repintada en el estilo barroco.
Además de estas murallas antiguas, se merece una visita la Iglesia Monumental de San Paraforio (Siglo XI), uno de los monumentos románicos más notables de la Italia del norte.
Al fondo de esta iglesia, se puede admirar un sitio arqueológico de gran interés, con ruinas del baptisterio paleo-cristiano (del comienzo del Siglo V) y una enorme necrópolis con tumbas que remontan a la tardía antigüedad.
Situada a los pies del Monte Ursino, la ciudad conserva las paredes maravillosamente bien conservadas y que la unen al centro. El Palacio del Obispo, colocado sobre la cuesta del monte, también merece una obligada visita, a pesar de que la caminata para acceder al lugar no sea simple.
La ciudad está dividida en cuatro barrios: Burgu, Maina, Ciassa, Purtellu. Tal división se conserva debido a su antigua tradición marinera y, cada año, desde las orillas de Noli, una "Regata Storica" (Regata Histórica) sucede cuando los barcos de los cuatros barrios corren todos juntos.

Pescaditos de plata
En Noli, la tradición de una “aldea de pesca” está todavía viva. Delante de la ciudad los "cicciarelli" pueden ser pescados con redes de arrastre, redes antiguas, probablemente, de origen árabe. Los "cicciarelli" son pequeños pescados mediterráneos, un baluarte de la comida nutritiva y se pueden disfrutar fritos. 

La primera vez que probé los "cicciarelli" fue el pasado setiembre en la ocasión de las "Grandes Fiestas del Pez de Noli". Esa fiesta lució como un gigante paseo marítimo y fue preparado con tenderetes de exquisiteces típicas de la costa ligur.
Bacalao, frito de mar, "lisotti", una pasta de harina y patatas sazonadas con nueces y "pesto", el tuco preparado con albahaca, ajo  y aceite de oliva.
Este paseo durante el fin de semana pasado, con la típica temperatura del fin del verano, el aire del mar y el perfume de la ciudad hacen que cada año Noli esté llena de turistas provenientes de todas las regiones italianas.

Albahaca subacuática
Entre las últimas novedades de este maravilloso "burgo" (pueblo) se encuentra el primer cultivo mundial de albahaca subacuática: en la bahía de Noli, a 100 metros de la playa y a una profundidad de 9 metros. Los cultivos de albahaca crecen bajo el agua, dentro de dos biosferas.  Es el "Huerto de Nemo", el proyecto experimental de cultivo subacuático desarrollado por una sociedad del grupo "Ocean Reef ", nacido en Liguria, pero extendido también a los Estados Unidos.
Las semillas utilizadas por el huerto de Nemo, compuesto por dos biosferas con capacidad de casi 800 litros, anclados al fondo del mar, provienen de un productor local de albahaca ligur.
La temperatura del agua del mar mantiene constante el clima dentro de las biosferas, así las plantas de albahaca garantizan el justo equilibrio entre oxígeno y CO2, mientras tanto el agua que rodea las biosferas las protege de las plagas e insectos.

Producción: María Pía Valls Beltrán

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